domingo, 20 de enero de 2008

La fotografía estereoscópica

En este texto, se comenta la realidad de la fotografía estereoscópica y discute su concepto partiendo de la base que plantea el artículo Fotografía estereoscópica del año 1891, el cual predice un resurgir de la fotografía estereoscópica por el lanzamiento al mercado de una cámara compacta y manejable que permite realizar ese tipo de fotografías y que se describe en el mismo texto. Podéis descargar el artículo haciendo click en el siguiente link:

http://massmirror.com/17b6c2de8de42be457d7c7afcfc073f3.html

Desde sus comienzos, el ser humano ha tratado de representar el mundo que le rodea, de fijarlo, de detenerlo de alguna forma para poder observarlo una y otra vez. En cada época, las maneras de llevar a cabo esta tarea han cambiado mucho, puesto que éstas se ven condicionadas por cómo se percibe el mundo por parte de las personas. Sin embargo, supeditado el hombre a un entorno tridimensional, todas esas épocas quedan marcadas, indistintamente de la forma que adoptaban sus representaciones, por el hecho de que, desde el principio, el ser humano no se ha conformado con las representaciones sobre un soporte plano, sino que ha buscado la captación del mundo con su volumen.

Al principio, fue la escultura, la que permitía esta labor. Esta forma de expresión ha ido evolucionando de la misma forma que otras paralelas, como la pintura, lo han hecho durante la historia de la humanidad, adoptando los principios que determinaban la idea de mundo compartida por los diferentes miembros de una cultura y de ese tiempo. A partir del Renacimiento, los valores que se implantaron para la representación del entorno fueron el antropocentrismo y el realismo, es decir, toda forma de plasmar el mundo debía ser antropométrica.
Ese hecho estableció una línea clara de evolución para las disciplinas expresivas que, en busca de la antropometría absoluta, desembocó en la invención de una serie de artilugios que, hasta ahora, cumplen con ese principio de la mejor manera posible. La representación en imágenes tuvo que reconfigurarse con la aparición de la fotografía, pues la pintura con el mero objetivo de alcanzar el máximo realismo ya no tenía sentido, porque esta nueva forma de expresión conseguía resultados inalcanzables por la pintura con un simple clic de un botón.

Sin embargo, aunque la fotografía se ganó la fama de ser la huella de lo real sobre un soporte desde su nacimiento, otros demostraron que todavía le faltaba algo. Con el surgimiento de la imagen en movimiento, se le añadía a la fotografía una cualidad que casi hacía impensable una forma mejor de representar el mundo de forma realista.

Hasta ahora hablábamos del desarrollo que permitió a las imágenes alcanzar el escalón más próximo a la cota inalcanzable de la percepción antropométrica. Pero, ¿qué fue de la escultura?, ¿evolucionó igual? Es aquí donde surgen las dudas.

De forma casi paralela a la invención de la fotografía, surge la fotografía estereoscópica. La fotografía estereoscópica utiliza casi la misma tecnología que la fotografía normal. Lo único que las diferencia es el hecho de que la primera se basa en la visión binocular, aspecto que permite la representación del mundo en sus tres dimensiones y con volumen.

Los estudios sobre la capacidad del ser humano de captar las tres dimensiones a través de la vista se remontan hasta la época de Euclides y Aristóteles. Leonardo Da Vinci, Durero y Descartes también mostraron interés por este fenómeno en su tiempo, pero, parece ser, que el primero que demostró que vemos de manera estéreo fue Sir Charles Wheatstone con la construcción del primer estereoscopio para la visión de dibujos en 3D en 1838. Once años más tarde, Sir David Brewster, creó la primera cámara fotográfica estereoscópica que permitía tomar fotografías 3D para luego visualizarlas con el visor que también él diseñó. Este tipo de fotografías se obtiene a partir de dos imágenes yuxtapuestas hechas con una cámara de 2 objetivos separados por una determinada distancia y sobre el mismo negativo.
Este tipo de forma de expresión se recibió como un paso agigantado hacia el registro de la realidad tal cual. En el artículo Fotografía estereoscópica, que estamos tratando, lo expresa claramente cuando dice: “… paisajes, grupos, retratos, etc., (…) por muy perfectas que sean estas vistas, les falta algo; y ese algo es la vida, la fiel representación de la naturaleza: calidad que sólo posee el estereoscopio”, “[Con el estereoscopio] las figuras se destacan del fondo; la tercera dimensión, la profundidad, se presenta a nuestra vista, ya no es el papel, es la naturaleza lo que vemos”.

A pesar de ello, la penetración de la fotografía estereoscópica en la sociedad ha tenido muchos altibajos desde su nacimiento. Muchos opinan que se debe a lo complicado que resulta el uso de su tecnología, pues sus cámaras son especiales y se necesitan determinados utensilios para después visualizar lo registrado. Incluso en la actualidad, que se ha simplificado mucho el proceso de visualización de éstas, gracias a los avances tecnológicos (sólo son necesarias unas gafas de plástico), sigue siendo más fácil ver una foto normal. Sin embargo, aunque este hecho seguramente influye, no es la razón primordial de la poca penetración del registro estereoscópico.

Durante la década de 1860, la fotografía 3D tuvo sus años dorados. Estaba muy extendida entre la aristocracia y muchos fotógrafos decidieron dedicarse sólo a ella, como por ejemplo los de la London Stereoscopic Company. Después pasó a un segundo plano, el artículo lo achaca a “lo caro y engorrosos de los antiguos aparatos” y augura un resurgir de las fotos estereoscópicas gracias a la cámara que describen en él: compacta, fácil de usar y asequible. Pero la historia ha demostrado que esa cámara no dio el impulso necesario este tipo de expresión.

¿Cuál es entonces la razón? El verdadero motivo de su poca penetración en la sociedad es su carácter ambiguo que antes presentábamos. Nunca ha llegado a desaparecer la representación estereoscópica, ha evolucionado igual que la fotografía, puesto que más tarde surgieron también las películas en tres dimensiones, pero no alcanzó la misma fuerza que la última, porque no sabemos cómo clasificarla. Nos viene a la mente la pregunta: ¿es un medio de comunicación audiovisual? Para ello tendría que cumplir las características de la definición de medio audiovisual, es decir, un medio que hace imagen y que registra maquinalmente el mundo. La segunda característica la cumple, porque utiliza una tecnología básicamente igual que la del cine y la fotografía, para captar el entorno que nos rodea.

Pero, al llegar a la primera característica, nos topamos con problemas para definir si lo que hace son imágenes o no. La definición de imagen, establece que ésta siempre se encontrará sobre un soporte, es decir, sobre dos dimensiones. Por un lado, podemos considerar que las fotos 3D están sobre un soporte, porque son dos imágenes sobre un negativo, pero esas dos imágenes no son lo que vemos realmente, sino su unión en nuestro cerebro que da lugar a la sensación de profundidad y de volumen. Por eso, no está claro que la fotografía estereoscópica sea un medio audiovisual.

Por otro lado podría verse también como la evolución de la escultura hacia el registro maquinal, de modo que el cine estereoscópico sería escultura en movimiento, pero, mientras que la escultura puede verse desde distintos puntos de vista, una película estereoscópica queda restringida al que se eligió durante su registro.

En mi opinión, es esa incertidumbre sobre su clasificación la que ha frenado su extensión en la sociedad. Sin embargo, sigue existiendo y se sigue investigando para mejorar su calidad e intentar que se implemente en más áreas que las meramente científicas, al igual que se hacía en la época en que está escrito el artículo que hemos comentado.

Fuentes:

1 comentario:

perLuis dijo...

hola pobres estudiantes, los invito a EstéreoCosas:

http://estereocosas.webs.com/

saludos............